En coherencia con nuestro compromiso con la seguridad pasiva y activa, hace más de sesenta años que en Mercedes-Benz comenzamos a realizar ‘crash test’, o pruebas de choque (basadas en siniestros reales), para estudiar, con detalle, cómo se comportan nuestros vehículos y sus ocupantes en caso de colisión. Precisamente para entender qué ocurría con los pasajeros se diseñaron los ‘crash test dummies’, maniquíes articulados y antropomórficos (es decir, réplicas del cuerpo humano) provistos de sensores que aportan datos sobre las lesiones que podemos sufrir en un accidente.
Evidentemente los ‘crash test dummies’ han evolucionado lo largo de los años y la nueva generación se asemeja aún más a nosotros. En Mercedes-Benz, sus primeros antepasados datan de la década los setenta y algunos tenían hasta 80 sensores (cada uno con su propio cable de conexión para facilitar la medición). En la actualidad, sus descendientes llevan hasta 150 sensores (con un único cable común). En las más de 900 pruebas de choque que se realizan al año en el Centro Tecnológico para la Seguridad de los Vehículos de Sindelfingen (Alemania) se utilizan 120 maniquíes con 21 versiones diferentes para cubrir el amplio espectro de pasajeros de nuestros vehículos: hombres, mujeres, niños de todas las edades y bebés.
‘CRASH TEST DUMMIES’ FEMENINOS
Desde hace 20 años, mucho antes de que los maniquíes femeninos fueran obligatorios por ley, en Mercedes-Benz incluimos ‘crash test dummies’ femeninos en nuestras pruebas de choque frontales y laterales. Con antropometría femenina, un peso aproximado de 49 kilos y un altura de 1,50 metros, es la llamada mujer del quinto percentil, conductora, pasajera delantera y pasajera trasera. Papeles que desempeñó en el primer ensayo de colisión frontal que realizamos el pasado mes de octubre entre dos vehículos eléctricos totalmente cargados que circulaban a 56 kilómetros cuadrados. Un hito en la industria automovilística. Los resultados de las mediciones confirmaron el alto nivel de protección de los ocupantes de esos vehículos y el bajo riesgo de lesiones graves.
En nuestro afán por garantizar que nuestros vehículos ofrezcan una seguridad a la altura de las más altas exigencias, también estamos trabajando en los llamados modelos de cuerpo humano (HBM), diseñados para representar la anatomía humana –huesos, músculos y órganos– con mayor detalle. En comparación con los ‘dummies’, el uso de HBM en las pruebas de choque permite a los investigadores evaluar el tipo real de lesión que es probable que sufra una parte concreta del cuerpo, en lugar de limitarse a calcular la probabilidad de gravedad de la lesión. Utilizamos HBM, entre otros usos, para evaluar nuestros innovadores sistemas de retención, como PRE-SAFE® Impulse Side.
En Mercedes-Benz trabajamos para comprender cómo se producen los accidentes e identificar qué sistemas de seguridad avanzados podrían haberlos evitado. Lo más importante para nosotros es salvar vidas en las carreteras.