En 1993 se incorporó a lo que entonces era Daimler-Benz AG. Desde entonces, empresa y sector han cambiado mucho. ¿De qué avances se siente más orgulloso?
Hemos conseguido realinearnos estructural y estratégicamente como una empresa centrada en la descarbonización y la digitalización. Lo hemos logrado a pesar de la pandemia del Covid-19 y del impacto de la guerra en Ucrania. El equipo de Mercedes-Benz ha respondido con flexibilidad, cohesión y creatividad. Estoy orgulloso. También quiero dar las gracias a nuestros clientes por su paciencia y lealtad.
¿En qué desarrollos estará especialmente involucrado en los próximos cinco años?
Cuando empecé en Mercedes-Benz, la conducción autónoma y los coches totalmente eléctricos y conectados eran pura ciencia ficción. Hoy son una realidad y seguimos desarrollándolos. Queremos seguir desplegando los motores eléctricos en toda la gama, acelerar el desarrollo de software y seguir consolidándonos como fabricante líder de automóviles y furgonetas premium. En otras palabras: queremos fabricar los coches más deseables del mundo, independientemente de su forma de propulsión.
En cuanto a la sostenibilidad, Mercedes-Benz Group AG apoya la iniciativa climática de la UE “Fit for 55”. ¿Cómo será la movilidad en 2055?
Aunque no es posible predecir con exactitud cómo será, el automóvil cambiará aún más rápido en los próximos diez años que en las últimas décadas. Espero que en 2055 la población se mueva de forma 100% sostenible en gran parte del mundo. Para 2030 queremos que allá donde el mercado lo permita, nuestros coches sean 100% eléctricos y para 2039 queremos alcanzar el objetivo de neutralidad de CO2 en toda la cadena de valor de vehículos nuevos.
¿Hasta qué punto el VISION EQXX permite vislumbrar el futuro?
Es especialmente destacable que en sólo 18 meses, con un equipo interdisciplinar a nivel mundial, hayamos creado el Mercedes más eficiente de la historia. Nuestro objetivo era recorrer más de 1.000 kilómetros en tráfico real con una sola carga de batería, alimentada por una batería que cabe en un coche compacto. El VISION EQXX consiguió recorrer 1.202 kilómetros desde Stuttgart a Silverstone (Gran Bretaña). Fue un gran éxito y nuestros clientes verán muchas de esas innovaciones en los vehículos de producción en serie.
¿Cuál es el momento más importante para usted?
Desde el punto de vista profesional, cuando presentamos un nuevo vehículo. Es la culminación de un trabajo extremadamente duro de muchos departamentos durante años para llevar el vehículo a la carretera en la calidad y perfección habitual de Mercedes.
Como presidente del consejo de administración tiene una enorme responsabilidad, ¿qué le mantiene con los pies en la tierra?
Mi familia. Mis hijos ya se han ido de casa, pero disfruto mucho cuando mi mujer y yo pasamos tiempo con ellos. También me gusta jugar al tenis. No llegaré a ser Roger Federer, pero el deporte me ayuda a alcanzar el equilibrio. Lo mismo me ocurre cuando leo un buen libro o veo una buena película.