“Todos dan la bienvenida a Scott. Es un confidente, un guardián secreto, un protector, un hermano mayor, un hermano pequeño y (…) siempre parece estar en el lugar correcto en el momento adecuado”. Así define la cantante y actriz Courtney Love a Scott Lipps en el libro POPLIPPS: Plus One (House Books, Nueva York, 2013). Fue batería de su banda.
Siempre ocupado, Scott Lipps llega a la mayoría de las múltiples citas de su apretada agenda conduciendo su Mercedes-Benz GLC 300. Es fiel a ese modelo. Su primer GLC en leasing fue en el clásico color gris selenita, después optó por el elegante y discreto negro obsidiana metalizado. Casi un eufemismo en la llamativa metrópolis de Los Ángeles, donde dejarse ver a toda costa está a la orden del día. No es así para Scott Lipps, quien puede pasar desapercibido en ese mundo de ricos y guapos, pero en realidad está en el centro de todo.
DE MÚSICO A EMPRESARIO
Nacido y criado en Long Island, en el estado de Nueva York, llegó a Los Ángeles cuando era adolescente para estudiar música. “Todos los que querían hacer música se mudaron a Los Ángeles. Desde Nueva York era imposible. A mis padres no les hizo mucha gracia que yo quisiera tocar la batería”, recuerda Lipps.
Estuvo en varias bandas y trabajó para diferentes compañías discográficas. Tras lesionarse un brazo, se centró en el negocio de la música. Lipps se convirtió en asistente de Lindy Goetz, la mánager de Red Hot Chili Peppers, e incluso, de vez en cuando, entregó paquetes en la casa de su vocalista, Anthony Kiedis.
Scott era un confidente discreto. Con el tiempo, llegó a conocer a fondo la industria de la música y a las personas que trabajaban en ella. Tener su propia agencia era el siguiente paso lógico. “Me pareció emocionante reunir a las diferentes industrias (cine, música y moda) en una empresa multimedia que lo abarcaba todo. Eso no sucedía muy a menudo a finales de los 90”, reconoce Lipps. En Nueva York, en 2001, fundó su primera compañía, One Management, y trabajó con supermodelos como Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Helena Christensen.
Scott Lipps, además de tener talento para estar en el lugar correcto en el momento adecuado, ha sido capaz de situarse siempre un paso por delante. Incluso antes de que compañías como Snapchat, Instagram y TikTok se afianzaran, él publicaba regularmente en su blog, POPLIPPS, fotos de las fiestas en Nueva York. Su blog fue uno de los más influyentes en la plataforma Tumblr y sus instantáneas de estrellas como A$AP Rocky y Steven Tyler, el líder de Aerosmith, salieron publicadas en la revista Interview y más tarde fueron recopiladas en un libro.
También supo detectar el potencial de los influencers para las empresas de moda y estilo de vida y contrató a exitosas creadoras de contenido como Chiara Ferragni y Rocky Barnes. No se dejó influenciar por los escépticos: “Cuando te alejas del camino probado y comprobado, siempre recibes críticas. Pero sabía que se trataba de un negocio de miles de millones de dólares; uno tan grande, o más, que el modelo de publicidad tradicional”, recuerda Lipps.
Como su negocio se desarrollaba principalmente en Los Ángeles, hace cinco años Scott Lipps dejó One Management y fundó Lipps LA en la metrópoli californiana. Ahora representa a grandes de la música como Cassie y Gucci Mane, junto con numerosas modelos y recién llegados al mundo del entretenimiento.
Tras esta mudanza, Scott pasa mucho más tiempo en su automóvil. Y aunque es un gran fan de los clásicos descapotables como el Mercedes-Benz 450 SL de la cantante Lana del Rey, recientemente se ha decantado de nuevo por un GLC 300. Elegante pero discreto, fácil de usar y, sobre todo, el mejor compañero para la gran ciudad. “Me gusta el salpicadero y la interfaz del GLC. No necesito cientos de botones, sino un automóvil funcional y seguro. Nunca se ha averiado. Y tiene un gran sonido”, dice Lipps, que prefiere escuchar clásicos del rock como Duran Duran y Led Zeppelin o episodios de su propio podcast Lipps Service, donde entrevista a grandes de la música como Bryan Adams, diseñadores como Tommy Hilfiger o estrellas de la actuación como David Duchovny y Rose McGowan.
Lipps probablemente heredó su ética del trabajo de su padre, que tenía un negocio de repuestos de automóviles y estaba tan ocupado como su hijo hoy. Su padre tiene ahora 89 años y cuando le llama, siempre le hace la misma pregunta: “¿En qué estás trabajando en este momento?”. La respuesta de Scott siempre es fascinante.
ACERCA DE SCOTT LIPPS
El batería fundó las agencias de talentos One Management y Lipps LA en Nueva York y Los Ángeles, respectivamente. Fue uno de los primeros en vincular marcas de moda y estilo de vida con personas influyentes en las redes sociales. También es músico y ha tocado en la banda de Courtney Love.
