Islandia. Un domingo de 1998. El gris del mar y del cielo se difuminan en el horizonte. Un viento helado sopla desde la costa. Un Mercedes-Benz 230 E avanza por una carretera que atraviesa un paisaje nevado. En el asiento delantero, un hombre pone una cinta de los Beatles. Atrás, su hija, de 6 años, come un helado. Esa niña es Ólafía Kristinsdóttir, golfista y una de las deportistas más famosas del país. Hoy tiene 31 años.
Nos citamos con ella en su casa, en una pequeña ciudad al sur de Reikiavik, y en su EQA 300 4MATIC nos dirigimos hacia el campo de golf de Keilir. Allí empezó en este deporte. “Cuando me cuidaban mis hermanos, siempre teníamos que jugar al golf”. Ganó su primera medalla a los 10 años y a los 14 años, conquistó su primer campeonato nacional. ¿Qué es lo que le atrae del golf? Ólafía mira al mar y responde: “Tiene muchas dimensiones. Hay que estar en plena forma física y mental, dominar la técnica y sentirse bien. Entonces todo se junta y ocurre algo mágico”.
Volvemos al EQA y circulamos por la carretera de circunvalación Hringvegur: 1.300 kilómetros que dan la vuelta a la isla. Por la ventana, se suceden verdes prados con caballos. El suave zumbido del motor eléctrico de nuestro vehículo no perturba su paz. Ólafía conoce bien este paisaje. De pequeña lo atravesaba a menudo en el Mercedes-Benz de sus padres. Ahora ella lo hace al volante de un EQA, un vehículo 100 % eléctrico (una movilidad habitual en Islandia, ya que es el segundo país del mundo con más vehículos eléctricos).
Utilizamos el sistema de infoentretenimiento MBUX para buscar un punto de recarga. En la pantalla, aparecen varias estaciones de carga rápida en los alrededores. Paramos en Vík í Mýrdal, un pequeño pueblo en el sur de la isla. La carretera de circunvalación está repleta de estaciones de carga rápida, separadas entre sí por menos de 100 kilómetros. El EQA 300 4MATIC tiene una autonomía de hasta 436 km, no sería un problema que una estación de carga estuviera ocupada.
UN NUEVO CAPÍTULO
A pesar de la pasión que siente por el golf, Ólafía Kristinsdóttir anunció su retirada del circuito profesional en 2022. Desde entonces se vuelca en su otra pasión: el diseño de moda. Nos lo cuenta durante la media hora que tarda en recargarse el EQA. Con la batería al 100%, continuamos viaje hacia Reikiavik. En Islandia, fuera de la carretera de circunvalación, es difícil encontrar vías asfaltadas. No nos importa. Gracias a la tracción a las cuatro ruedas 4MATIC del EQA nos movemos con soltura por caminos de grava, hielo y nieve. Por estas tierras, el tiempo es imprevisible y, de repente, nos envuelve una espesa niebla que en 5 minutos se ha disipado. Aquí la naturaleza y el tiempo parecen estar en constante movimiento, como el EQA: el MBUX reconoce parcialmente los gestos de forma automática y resalta determinadas zonas de la pantalla, lo que facilita su uso. El climatizador automático THERMOTRONIC mantiene una temperatura constante en función del tiempo y la iluminación ambiental es muy acogedora.
Ya estamos llegando al sur de Reikiavik. Ólafía tiene que recoger a su hijo de la guardería. Por supuesto, el pequeño ya sabe decir la palabra golf y la grita varias veces cuando ve a su madre. Aunque Ólafía ya no compite de manera profesional ha vuelto al green, junto con un antiguo patrocinador, para contagiar su pasión a la próxima generación de atletas femeninas. “Ahora empieza mi siguiente aventura”, dice Ólafía Kristinsdóttir. Una aventura que ella afronta al volante del EQA. Incluso su padre ha aparcado el Mercedes-Benz 230 E para unirse a la movilidad eléctrica…
