Con salida desde diferentes puntos de la geografía española (Bilbao, Pamplona, Logroño y Zaragoza), recorrimos en un solo día entre 400 y 600 kilómetros para encontrarnos frente al mar Mediterráneo en Denia. Unas rutas que, aunque diferentes, tuvieron algo muy importante en común: ponernos al volante de nuestros vehículos eléctricos (EQE Berlina, EQE SUV y EQS SUV) y la seguridad de saber que nos esperaba una experiencia inolvidable.
Cargados de energía, como nuestros coches (el EQE cuenta con una autonomía eléctrica de 613 km y el EQS, 734 km), iniciamos el trayecto introduciendo en el navegador el destino final: Denia. Inmediatamente, el sistema Electric Intelligence nos ayudó a planificar la ruta óptima, así como los puntos de carga disponibles durante el trayecto. El sistema elige de forma prioritaria las estaciones de carga rápidas con el fin de que puedas llegar al destino en el menor tiempo posible. El conductor puede programar su viaje indicando con qué porcentaje de carga mínima quiere llegar a las paradas de recarga y al destino final. Además, permite consultar la autonomía real en la pantalla del navegador durante el viaje. El sistema tiene en cuenta factores como las retenciones de tráfico, la topografía, la demanda de energía por el uso de aire acondicionado o calefacción y recomienda la velocidad máxima para optimizar la autonomía y llegar al destino con el objetivo de carga marcado.
Hicimos la primera parada en Zaragoza para reponer fuerzas y cargar los coches en el punto de carga ultrarrápida IONITY. Para iniciar el proceso de carga, solo tuvimos que abrir la aplicación Mercedes me Charge en nuestro móvil y seguir las indicaciones. Su uso es muy fácil, evita tener que darte de alta en múltiples plataformas de recarga y cuenta con tarifas exclusivas. Sin perder más tiempo y mientras el coche se cargaba, aprovechamos para tomar un café. Una vez apareció en la pantalla de la app el 100% de carga, reemprendimos la ruta. Habíamos parado solo 20 minutos antes. Es evidente que el punto IONITY de Zaragoza de carga ultrarrápida hace honor a su nombre.
Retomamos el viaje y circulamos aproximadamente otros 200 kilómetros hasta la siguiente parada indicada por el navegador: estación de carga ultrarrápida de Teruel. Otros 20 minutos para recargar batería y para comer algo.
De vuelta a los coches, afrontamos el último tramo del viaje hasta Denia relajados y orgullosos de formar parte de una experiencia totalmente eléctrica. Un momento perfecto para hacer uso del sistema Energizing Comfort con el que se puede activar el modo masaje en el asiento del conductor y del copiloto, regular la climatización, ajustar el color de la iluminación del coche o aromatizar el vehículo con diferentes fragancias que influyen favorablemente en nuestro bienestar durante la conducción.
Este eficiente y cómodo viaje llegó a su fin cuando llegamos al restaurante del chef Quique Dacosta, embajador de nuestra marca y conductor de nuestros modelos eléctricos desde hace ya tres años.
Allí nos esperaba una espectacular cena tres estrellas Michelin durante la cual compartimos impresiones. “Sencillo”, “cómodo” o “insuperable” son algunos de los adjetivos que más se repitieron a la hora de describir la experiencia al volante de nuestros modelos eléctricos. Seis horas de viaje con dos paradas de 20 minutos cada una pusieron de manifiesto que es posible hacer viajes de larga distancia por España a bordo de nuestros vehículos eléctricos.
