Hace años que los e-sports han dejado de ser una moda para consagrarse como una alternativa de ocio más para millones de personas de todo el mundo. Hablamos de competiciones de videojuegos –no de la mera afición a los mismos, conocida como gaming– cuyas reglas y objetivos vienen impuestos por los distintos desarrolladores. En paralelo, su relevancia e influencia en la cultura popular es ya indiscutible: marcas de lujo como Louis Vuitton, Balenciaga, Gucci y Saint Laurent están recurriendo al entorno digital para mantener el contacto con un público objetivo más joven y globalizado, mientras consolas como la Xbox o la PlayStation 5 se convierten en codiciados objetos de deseo. Hoy, más que nunca, los videojuegos están dejando atrás su infancia.
La popularización de los e-sports ha estado ligada al desarrollo de Internet: la existencia de los primeros jugadores y equipos se remonta a principios de la década de 2000. Desde entonces, su público global ha aumentado de forma espectacular, y nada indica que la tendencia vaya a revertirse: en todo el mundo se están creando instalaciones y estadios para acoger estas competiciones, que cada vez cuentan con premios más sustanciosos.
MERCEDES-BENZ, UNA MARCA PIONERA
La marca de la estrella se sumó muy pronto a esta fascinación y, en 2017, se convirtió en uno de los primeros fabricantes de coches en participar en el mundillo de los e-sports como socio de la Electronic Sports League (ESL). Solo dos años más tarde, se convirtió en accionista de uno de los clubes de e-sports más famosos del mundo, SK Gaming, y en 2020 reconfirmó su apuesta por sector al asociarse con Riot Games, creadora del juego por equipos League of Legends (LoL). Una combinación perfecta, no solo porque se trata de uno de los juegos con más éxito del mundo, sino también porque eventos internacionales como la League of Legends Worlds cuentan con millones de fans. En la edición de 2021 del Worlds, los tradicionales anillos para los ganadores del campeonato fueron diseñados a partir de la colaboración entre el equipo de Riot Games y miembros del departamento de diseño exterior de Mercedes-Benz.
Y es que, no estamos ante una forma de patrocinio tradicional: con estas iniciativas, Mercedes-Benz desea convertirse en una parte integrante y activa del sector de los e-sports, ayudando a moldearlo junto a la comunidad de gamers y aumentando, aún más si cabe, su alcance e influencia planetaria.