“Las tecnologías del futuro forman parte del ADN de Mercedes-Benz”, afirma Maxine Benz, ingeniera de la marca. En su búsqueda por alcanzar el máximo nivel de innovación y comodidad en los vehículos, Maxine suele alejarse de los campos tradicionales del sector de la automoción. Su área de estudio actual se centra en la ingeniería médica y en las interfaces cerebro-computador (BCI) que permitirán, en un futuro, controlar ciertas funciones del coche mediante la actividad cerebral. «Por ejemplo, para abrir la ventanilla, no tendríamos que hacer nada, ni siquiera hablar. El sistema reconocería nuestra intención y la abriría automáticamente».
“Para desarrollar productos innovadores es necesario contar con un flujo constante de soluciones técnicas novedosas que permitan que Daimler continúe ostentando el liderazgo en este segmento”
Todo comienza en el laboratorio, midiendo mediante sensores los impulsos eléctricos que se generan cuando las neuronas se comunican entre sí. A continuación, se analizan las señales registradas para separar la intención del usuario de otros muchos procesos cerebrales. Solo entonces la actividad cerebral se traduce en señales de control capaces de activar la acción deseada. No obstante, Benz explica que esta tecnología aún tardará en aplicarse a la industria de la automoción: “Hoy en día no es posible extraer conclusiones sobre los procesos del pensamiento, hay muchos que aún no comprendemos bien. El cerebro es muy complejo”. ¿Podrá un ordenador llegar a leer el pensamiento? Maxine Benz cree que no. «No obstante –explica–, la ética es una guía moral importante a la hora de orientar nuestro trabajo». Precisamente para eso Mercedes-Benz AG ha creado del departamento de Futurología Social, compañero inseparable del equipo de Futurología Técnica. “Trabajamos sobre una base interdisciplinar. Queremos formar parte de un discurso moral sobre las nuevas tecnologías y participar activamente en el diseño de un modelo de conexión entre la tecnología y los seres humanos del futuro”. Herramientas tan avanzadas como las BCI permitirán a los conductores interaccionar con sus vehículos de una manera totalmente nueva, pero solo si así lo desean: Mercedes-Benz considera que este tipo de soluciones deben ser un extra opcional para sus clientes, que siempre es y será su mayor prioridad.