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Iconos: Mercedes-Benz SLR McLaren

¿Podemos considerar leyenda a un deportivo con solo veinte años? En el caso del Mercedes-Benz SLR McLaren, que encarna la tecnología y el espíritu de su tiempo como ningún otro, la respuesta está clara: sí.

07.03.2024 // Texto: Nicolo Fischer

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La historia de las mágicas siglas SLR comienza en los años cincuenta, en los tiempos de las legendarias Flechas de Plata. Una etapa en la que en Mercedes-Benz llevamos coches de carreras a la calle y durante la cual Rudolf Uhlenhaut, entonces jefe de pruebas, daba forma al Mercedes-Benz 300 SLR Coupé, fusionando las puertas en ala de gaviota del 300 SL con el 300 SLR de carreras.

LA FLECHA PLATEADA DEL MAÑANA

Saltamos al año 1999. En el Salón del Automóvil de Detroit, presentamos el Vision SLR como la ‘Flecha Plateada del mañana’. No es casualidad que este concept car tome prestada su estética de la auténtica Flecha Plateada. A fin de cuentas, en aquel tiempo –como socios de McLaren– volvimos a desarrollar monoplazas de Fórmula 1. En ese mismo año, Mika Häkkinen gana el Campeonato del Mundo de Pilotos con el McLaren-Mercedes.

DISEÑO RETROFUTURISTA

Como hiciera Uhlenhaut en los cincuenta, seguimos trabajando con McLaren en una versión apta para la carretera del Vision SLR. El resultado se presentó en el Salón de Frankfurt de 2003: el SLR McLaren, deportivo de altas prestaciones de la serie 199. Desde las legendarias puertas en ala de gaviota, los escapes y tomas de aire laterales hasta la puntiaguda nariz con nuestra estrella embutida, su diseño retrofuturista llama la atención.

Incluso las especificaciones técnicas apuntan al mundo de la competición: el V8 sobrealimentado de 460 kW (626 CV) de Mercedes-AMG puede alcanzar velocidades máximas de hasta 334 km/h. Y al igual que en las carreras, se compone principalmente de piezas en fibra de carbono, ahorrando peso e incrementando la rigidez.

La era del SLR McLaren dura siete años. En total, se construyeron 2.157 unidades de este supercoche, incluyendo la edición especial SLR Stirling Moss. Denominada así en honor al piloto que marcó el récord de la Mille Miglia en 1955 con un 300 SLR, esta rareza irrumpió en el mercado como un bólido sin techo, parabrisas ni ventanillas, pero con un motor todavía más potente. Llega en 2009 como corolario de la serie 199 y nuestra colaboración con McLaren.

LOS 2000 ESTÁN DE VUELTA

Tampoco es casualidad que el diseño del SLR McLaren esté reviviendo ahora. El mundo de la moda también rememora el estilo de principios de los 2000 con las gafas de ciclista, los vaqueros rectos y los zapatos de plataforma. En la jerga de internet a esta moda se le llama Y2K, como abreviación de año 2000. Aquí encaja perfectamente el SLR McLaren, pero deja clara una cosa más: los diseños icónicos perduran.

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