48 horas antes de la inauguración oficial de la 21ª edición del Mutua Madrid Open, nos citamos con su director, Feliciano López, en la Caja Mágica. Es una de las mejores raquetas de la generación de oro del tenis español y ha anunciado que en 2023 se despide de las pistas. Tímido y cordial repasa su trayectoria profesional mientras recorremos las instalaciones de este estadio multiusos y nos cruzamos con los vehículos oficiales del torneo: “Desde 2022, contamos con una amplia flota de modelos electrificados de Mercedes-Benz que demuestran nuestro compromiso con el medio ambiente”. Ser un torneo sostenible es uno de los desafíos del Mutua Madrid Open, pero no el único…
Afrontas tu cuarta edición como director del Mutua Madrid Open con un importante reto al duplicar el número de participantes.
Efectivamente, para que todos esos jugadores puedan estar cómodos hemos tenido que hacer una gran cantidad de ampliaciones en la Caja Mágica. En 2025, cuando el proyecto de ampliación sea una realidad, podremos acomodar a más participantes y público y el torneo dará un salto cualitativo.
Desde 2019 has compaginado tu carrera con la dirección del Mutua Madrid Open, ¿te gusta el trabajo en los despachos?
Sí, pero obviamente requiere una adaptación. Al principio no estaba muy seguro de si iba a poder combinar las dos cosas, pero, a día de hoy, creo que es de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Estoy aprendiendo muchísimo.
Mutua Madrid Open es la competición de tenis más importante de España. ¿Cuál es tu aportación?
Cuando yo llegué, el torneo ya estaba en pleno crecimiento. A nivel deportivo, no he estado en ningún evento como el Mutua Madrid Open. Atrae a mucha gente. Creo que es uno de los mejores torneos del mundo. Y prueba de ello es que cada año más gente tiene este torneo como una fecha marcada en su calendario y eso solo se consigue haciendo un buen trabajo.
¿Por qué es tan especial?
Por muchos motivos, pero yo destacaría dos: tenemos tres estadios con techo que permiten jugar incluso cuando llueve –algo que solo puedes encontrar en el torneo de Australia– y porque el público de Madrid es único y crea una conexión muy bonita con los jugadores. Se siente un cariño muy especial.
¿Cuáles son tus funciones como director?
Principalmente me ocupo de la relación con los jugadores y de que se encuentren cómodos en la Caja Mágica (pistas, vestuarios, comidas…), también trabajo con los circuitos ATP y UITA y con los patrocinadores.
La sostenibilidad forma parte del ADN de este torneo, ¿qué iniciativas destacarías?
Por un lado, confiamos nuestro servicio de transfer a Mercedes-Benz y sus vehículos electrificados. Por otro lado, apostamos por reducir el uso de botellas de plástico.
¿Qué valores comparten Mercedes-Benz y el Mutua Madrid Open?
Compartimos bastantes valores, pero yo destacaría dos: nuestro respeto por la sostenibilidad, desde 2022 el torneo cuenta con una amplia flota de vehículos electrificados de Mercedes-Benz, y nuestra apuesta por la tecnología. Los coches de Mercedes-Benz son pura tecnología y en Mutua Madrid Open intentamos incorporar los últimos avances tecnológicos para proporcionar a participantes, patrocinadores, público… la mejor experiencia posible.
Has anunciado que 2023 será tu último año como deportista profesional, si volvieras a empezar, ¿cambiarías algo?
Para mí no tiene mucho sentido pensar qué podría haber hecho de forma diferente en el pasado. La vida es un proceso de aprendizaje y tenemos derecho a equivocarnos. De ahí también sacamos buenas enseñanzas.
¿Qué va a hacer Feliciano López cuando deje la competición?
Sobre todo pasar más tiempo con la familia y trabajar de lleno en el Mutua Madrid Open. He tenido mucha suerte de poder compatibilizar mis últimos años como tenista profesional con las labores como director de este torneo. Está siendo una transición muy buena para mí. Además, seguro que saldrán otros proyectos interesantes.
Tras 25 temporadas en la élite del tenis, ¿con qué momento te quedarías de tu trayectoria deportiva?
Es muy difícil escoger un momento concreto, pero quizá me quedaría con la Copa Davis que ganamos en Argentina en 2008 contra todo pronóstico y en unas condiciones complicadas.
Con siete títulos ATP en las vitrinas y un Roland Garros en dobles, ¿de qué te sientes más orgulloso?
De muchas cosas. Cuando soñaba con ser tenista profesional, no imaginaba que me iban a pasar tantas cosas buenas. Si tuviera que destacar algo, a lo mejor sería la suerte que he tenido de haber podido alargar tanto mi carrera.
Puedes presumir de ser el tenista con mayor racha activa de participaciones en Gran Slams: 79 citas. ¿Cómo se consigue eso?
Pues con mucha suerte, porque no he tenido lesiones importantes que me hayan alejado del circuito, y también cuidándome mucho. Aunque tengo que reconocer que mi estilo de juego ha contribuido a que me lesione menos.