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El corazón de la e-movilidad

El futuro pertenece a la electromovilidad y su clave está en la tecnología de las baterías. ¿Cómo se fabrican? ¿Hasta qué punto son sostenibles? ¿Cómo consiguen que los vehículos eléctricos sean adecuados para el uso diario? Respondemos a siete preguntas importantes.

17.11.2022 // Fotos: Mercedes-Benz AG y Getty Images

3 minutos de lectura
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1. ¿De qué está hecha una batería de iones de litio?

De muchas células. Cada una tiene un electrodo positivo, que normalmente contiene níquel, manganeso y un poco de cobalto, y un electrodo negativo, hecho de grafito. Los electrones se mueven entre ellos. Para Mercedes-Benz, la creación de una flota eléctrica sostenible comienza con el uso de materias primas obtenidas y procesadas de forma responsable y sostenible: esto significa que, en el futuro, solo utilizará células de batería que contengan cobalto y litio de explotaciones certificadas.

En el futuro, Mercedes-Benz solo empleará células de batería que tengan cobalto y litio de explotaciones certificadas.

2. ¿De dónde proceden las baterías?

Mercedes-Benz adquiere las células individuales de la batería en el mercado global, para asegurarse el acceso a las tecnologías más innovadoras (en el futuro, las células de las baterías también se fabricarán en Alemania utilizando un 100% de energías renovables, como la energía eólica, la solar o la hidráulica). A continuación, las células se procesan en las fábricas de baterías de la red de producción global de Mercedes-Benz. En ese punto las baterías ya están listas para su montaje en vehículos híbridos enchufables o en modelos totalmente eléctricos en las distintas plantas de la marca.

3. Se ha estropeado la batería. ¿Y ahora qué?

Mercedes-Benz garantiza el perfecto funcionamiento de las baterías de sus modelos EQ durante ocho años o 160.000 kilómetros (lo que ocurra primero). En el improbable caso de que la batería perdiera capacidad, una de las opciones sería repararla sustituyendo las células defectuosas por otras nuevas. Estas baterías reacondicionadas pueden reutilizarse, a su vez, como recambios originales de bajo coste sabiendo que, si su capacidad de carga cayese por debajo de un mínimo aceptable, no volvería a instalarse en ningún vehículo.

4. ¿Qué pasa con las baterías débiles?

Las baterías de iones de litio no aptas para el proceso de refabricación pueden tener otros usos; por ejemplo, para proporcionar energía a las instalaciones de almacenamiento de segundo uso. Estas instalaciones sirven de apoyo a las redes eléctricas convencionales y ayudan a equilibrar las fluctuaciones provocadas por la alimentación de las energías renovables. Mercedes-Benz Energy cuenta con una de las instalaciones de almacenamiento de segundo uso más grande del mundo, conectada a la red eléctrica de la ciudad alemana de Lünen. A modo de ejemplo, 1.000 baterías  interconectadas pueden generar 13 megavatios hora, equivalente al consumo eléctrico diario de 2.300 hogares.

En la ciudad alemana de Lünen, Mercedes-Benz Energy cuenta con una de las instalaciones
de almacenamiento de segundo uso más grande del mundo.

5. ¿Y si deja de funcionar?

Técnicamente, reciclar baterías de coche no supone ningún problema. Además, hay varias formas de hacerlo: fundirlas permite aprovechar hasta un 70% de sus componentes (la tasa de recuperación de sustancias individuales, como el cobalto, puede llegar incluso al 90%); otras veces, las baterías se trituran en una atmósfera de nitrógeno hasta convertirse en un polvo fino. El cobalto y el litio pueden disolverse, purificarse y recuperarse en forma de sales, completando así su vida útil. Cuando una batería pasa por todo el proceso de reciclaje, finaliza su vida útil y la movilidad eléctrica da un otro paso importante en el camino hacia la sostenibilidad.

Las baterías de coche pueden reciclarse a través de un proceso mecánico y de un proceso térmico.

6. ¿La movilidad eléctrica encaja en nuestra vida diaria?

La respuesta es sí. Y a pesar de todo, muchos conductores se resisten a comprar un coche completamente eléctrico. Les agobia la idea de tener una avería o quedarse sin batería lejos de una estación de carga. Pero, ¿deberían estar realmente preocupados? Con Mercedes me Charge la respuesta es… ¡no! Con este servicio, los usuarios de modelos eléctricos e híbridos enchufables pueden olvidarse para siempre de cuándo y dónde cargar sus vehículos: el vehículo determina por sí solo la ubicación exacta, la disponibilidad y el precio en tiempo real de la estación de carga más cercana, y muestra la información actualizada y en tiempo real tanto en el sistema MBUX como en la aplicación Mercedes me Connect. El sistema de navegación con inteligencia eléctrica se encarga de diseñar el plan de ruta más eficiente y las paradas para recargar: existen más de 175.000 puntos de carga públicos en toda Europa, repartidos por ciudades, aparcamientos, autopistas y centros comerciales.

Con Mercedes me Charge, los vehículos eléctricos e híbridos enchufables de Mercedes-Benz
determinan por sí solos cuándo y dónde cargar sus baterías.

7. ¿Estás listo para la movilidad eléctrica?

Descúbrelo con la app gratuita EQ Ready, que te muestra cuál es la opción de propulsión alternativa más adecuada para ti. Para ello, la app registra a través del smartphone los trayectos que recorres cada día con tu vehículo —independientemente de su marca–. La app analiza tu comportamiento personal en cuanto a movilidad y lo compara con numerosos parámetros de vehículos eléctricos e híbridos. El resultado: EQ Ready comprueba no solo si podrías llegar a tus destinos con un sistema de propulsión eléctrico, sino que también te recomienda qué modelo Mercedes-Benz se adapta mejor a tus necesidades.

Con la app gratuita EQ Ready puedes descubrir cuál es la opción de movilidad de Mercedes-Benz
más adecuada a tus necesidades.

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